EPISODIO 7. Día D. El vuelo hacia Australia

Ya he vuelto de vacaciones, del gran viaje y del roadtrip con YellowMellow. Estoy a tope de nuevo. ¡A tope trabajando y estudiando!

Acabo de publicar el episodio 7 de mi webserie #LaBecaDeMiVida, en él veréis cómo fue mi experiencia de volar hacia Australia. Os explico cómo viví los momentos previos a coger el avión, cómo es volar con Singapore Airlines, cómo fue mi parada en Singapur, y cómo llegue finalmente a Byron Bay. ¡Donde estoy ahora! Espero que os guste!

Y espero que os sirva, muchas gracias!

Hice 10 cosas para ganar dos becas en menos de un año

1. Can’t stop. Soy muy activa, no paro, no puedo parar y no quiero parar…no soporto el aburrimiento o el «no estar haciendo nada»…y cuando me siento obligada a parar, irradio odio.

El 10 Agosto de 2013, me lesioné el tobillo y pasé dos semanas del trabajo a casa y de casa al trabajo.  Los dos primeros días los pasé en Facebook cotilleando a ver qué hacían mis amigos, conocidos y todos aquellos agregados en algún momento de iluminación. Pasé dos días rabiando con las fotografías que colgaban mis amigos – y no tan amigos – de sus vacaciones.

Y no recuerdo cómo, apareció de alguna parte ESERP y su concurso para ganar una beca para estudiar un Máster en su escuela. Yo aún no había ahorrado suficiente dinero para el máster que quería hacer. ¿Valía la pena presentarse al concurso? Pues sí, sobretodo porque iba a aprovechar mi tiempo y, con ello, a matar mi odio hacia el mundo.

(Durante las próximas dos semanas sería mi pareja la que me odiaría a mi por no hacerle ni caso y estar sumergida en haciendo el vídeo para el concurso…)

El resultado: estaba satisfecha con mi trabajo y me sentía feliz. Salió esto:

¡Y gané la beca!

Un viernes de octubre en ESERP Barcelona vino Marta Caparrós. Cómo expliqué en mi primer post, a parte de presentarnos su proyecto, nos dejó un papel con un briefing para presentarle un proyecto e ir a Australia a trabajar con AUssieYouTOO.com y estudiar inglés en Byron Bay Language School. El resto ya lo sabéis.

¿Eso es suerte? NO. Me he dado cuenta que hay más elementos y acciones que se repiten en ambas becas y que me hicieron ganarlas.

2. No sólo sexo, los detalles importan. Pequeñas cosas que se dicen o se muestran y que en su conjunto son tan importantes como es resto de elementos clave.

3. Entrar por los ojos. Los colores que combinen, letras iguales o compatibles, todo bien alineado… Todo debe quedar meticulosamente perfecto. Me paso muchas horas maquetando mis proyectos. Como dice mi padre: actualmente todo nos entra por los ojos. Para hacerlo un mejor, me fijo en la imagen de la empresa y presento algo que les encaja.

4. Pensar mucho y plasmar lo mejor. No me limito a lo fácil, mis proyectos suelen tener dos partes: la parte bàsica o standard, aquello que es necesario que esté y la parte creativa y más arriesgada: nuevas ideas. Para mi, la primera es importante para que el jurado me valore y la segunda es importantísima porque es lo que va a hacer que me escojan.

5. El camaleón. Tengo claro quién soy y qué quiero transmitir. No puedo cambiar quién soy, pero sí que puedo elegir que parte de mi me gusta transmitir y mostrar en cada momento: aquella que encaja en la situación y además me hace ser diferente al resto. Recomiendo ver a Amy Cuddy en Your body language shapes who you are.

6.  Jugar a espiar en la sombra. Antes de empezar el proyecto me gusta conocer a la organización y personas que van a elegirme: como son, cómo actúan, cuál es su objetivo, qué quieren ver, qué quieren oír. Ellos aun no te conocen pero tu sí.

7. Estar allí pero SIN hacer la pelota. Cuando ya les conozco, aparezco… ¡Estoy aquí!. Intento que la empresa me conozca personalmente para que cuando lean mi proyecto sepan quién soy. Pido el feedback y les demuestro que tengo interés participando en todo aquello que proponen. Vigilo no pasarme para que no piensen que los estoy acosando.

8. Tirar de musas, mentores y profesores. Los utilizo para que me abran los ojos y me ayuden a ver las cosas desde otro punto de vista. La opinión de los demás es muy importante, ellos ven errores que yo no veo.

9. Probar con tontos. El proyecto debe entenderlo todo el mundo, por eso busco a alguien que me indica las partes más flojas de mi proyecto.. Las corrijo o añado un “es decir”, “por ejemplo”…

10. Ser feliz, optimista y positiva. ¡Arriba los felicianos!